El arándano silvestre ( Vaccinium angustifolium ) tiene bayas comestibles que desprenden su característico sabor dulce y maduran de junio a agosto, según la región. Repletas de antioxidantes y vitaminas, estas bayas son sin duda imprescindibles para su jardín (o jardín forestal) si las condiciones son las adecuadas. Los arándanos crecen mejor en suelos ácidos, con un pH óptimo de 4,5 a 5,0, pero las plantas suelen crecer bien un poco por encima o por debajo de este rango. Si el pH es superior a 5,5, las hojas se vuelven cloróticas y las plantas pierden vigor. Los suelos muy ácidos (pH < 4,0) también pueden reducir el crecimiento, en particular los que tienen cantidades significativas de arcilla. Estas plantas se beneficiarán de la adición de abono, hojarasca y agujas de pino. Tenga en cuenta que las plantas pueden tardar 3 años en producir frutos.
Instrucciones de cultivo:
Se requiere estratificación húmeda y fría. Mezcle las semillas con sustrato húmedo (vermiculita, perlita o musgo) y colóquelas en una bolsa de plástico y refrigérelas durante 6 a 8 semanas. Siembre las semillas en la superficie del suelo. No deje que las plántulas se sequen mientras se establecen. O siembre directamente al aire libre a fines del otoño para que sobrevivan el invierno.